Una de las camisetas que más recuerdo de fines de los ’90 es la del vfL Bochum, y no es por otra cosa que su bizarra gama de colores. Mitad azul, clásico del club, mitad arcoiris, la camiseta no pasó inadvertida en aquella época, aún siendo contemporánea de muchos delirados diseños.
Con un poco de investigación, se encuentra el por qué: quienes patrocinaron la camiseta, de forma íntegra, fueron los de Faber Lotto, empresa radicada en Bochum, cuyo logo tiene la misma disposición de colores. Al parecer no se conformaron con poner la publicidad en el pecho, sino que también fueron los que confeccionaron las prendas, o eso es lo que se entiende mirando la marca en el cuello. En aquel momento, pensé que lo colorinche tenía que ver con la Faber-Castell, y su diversa gama de lápices de colores, lo cual no es una teoría tan extraña al fin y al cabo.

Para la camiseta elegí como proveedor al mismo de la actualidad, Nike (sólo que ellos les dan camisetas genéricas, por no ser un contrato directo). La personalicé un poco agregándole el año de fundación en el triángulo de la nuca, y dejé como publicidad la que usaron hace un año, Rockstar Energy Drink, que por cierto está espectacular.